A continuación, te traemos en este artículo los datos más importantes de la historia y el desarrollo del ballet clásico o danza clásica, así como la definición de este tipo de arte y las diferentes corrientes que han existido a lo largo del tiempo. Si quieres saber más, ¡sigue leyendo!

Antes de explicar la historia del ballet clásico, predecesor de otras disciplinas actuales como la danza contemporánea, empezaremos por definir brevemente qué es este estilo de baile.

¿Qué es el ballet clásico o danza clásica?

El ballet clásico o danza clásica es un tipo de baile o danza muy técnico, global, que ha definido las técnicas fundamentales de muchos otros géneros y estilos de danza. También se entiende “ballet” por una obra formada por una composición musical, generalmente tipo orquestal de música clásica, coreografiada y puesta en escena por bailarines de ballet clásico.

El término “ballet” viene del francés y significa baile coreografiado, fue utilizado por primera vez por el compositor francés Balthazar de Beajoyeaux del que hablamos más adelante. El término francés viene a su vez del italiano “balletto” diminutivo de “ballo” (baile) tomado del latín ballo/ballare (bailar) a su vez tomado del griego “ballizo” que significa bailar o saltar.

La historia del ballet clásico

Para entender la historia del ballet clásico y saber de dónde proviene y cómo nació, es imprescindible que empecemos por el principio y conozcamos el origen de las danzas y su evolución hasta llegar a la expansión internacional de la danza clásica en el siglo XX.

El inicio de las danzas

El inicio de todas las danzas se remonta a la prehistoria, la comunicación corporal siempre ha sido inherente al ser humano. Se cree que en las comunidades primitivas las danzas estaban asociadas a los ciclos de la naturaleza y elementos rituales.

Todas las culturas desarrollarían formas de expresión corporal propias. Un ejemplo muy ilustrativo es que para los hindús, la danza de Shiva (Shiva Nataraj o rey de la danza) es el movimiento de creación, preservación y destrucción. Este Dios es un bailarín y a través de su danza hace que todo fluya.

Los escenarios más importantes para la danza en la Antigüedad fueron las grandes civilizaciones de Grecia, Egipto y el Imperio Romano. Además, se cree que la danza empezó a considerarse una forma de arte en la Antigua Grecia.

Pintura etrusca – Siglo IV A.C.

El origen del ballet clásico

La historia del ballet como tal, empieza en la Italia del Renacimiento en los siglos XV y XVI. Posteriormente se expandió a Franciade la mano de Catalina de Médici la cual entró en la corte de Francia como esposa del rey francés Enrique II en 1533. La fecha clave se considera el 1581, con el estreno en París del denominado Ballet cómico de la Reina de Balthazar de Beajoyeaux. Este ballet era interpretado por aristócratas ante la corte.

Aunque este sea el origen del ballet, difiere en gran medida de como lo conocemos hoy en día. El ballet en la corte era un acto preparado para complacer al monarca y a sus invitados, estas presentaciones se llamaron ballets y eran interpretados por los miembros de la corte y en ocasiones por el mismo rey. En aquella época, no existía aún la figura del bailarín profesional que tenemos hoy en día.

El desarrollo del ballet clásico o danza clásica

Después de unos primeros años de desarrollo del ballet en las cortes europeas especialmente la francesa, Luis XIV, el rey Sol, crearía la primera escuela y compañía profesional de ballet, el Ballet de la Ópera de París, la cual sigue existiendo en la actualidad. En ella se codificaron las cinco posiciones básicas así como otros pasos y se fue perfeccionando la técnica.

Este desarrollo en Francia explica el predominio del idioma francés en el vocabulario de ballet. Luis XIV, gran apasionado de la danza, había recibido amplia formación en la materia y había representado muchas obras del ballet en la corte.

El movimiento romántico

Todo este periodo de desarrollo, desemboca en un punto de inflexión en la historia del ballet, la génesis del ballet moderno como tal, la cual se sitúa ya a finales del siglo XVIII – principios del XIX con el movimiento romántico.

Es en esta época en la que los bailarines empiezan a hacer movimientos etéreos y aéreos entre otros. Además, el baile sobre zapatillas de puntas de las bailarinas empieza a desarrollarse. El primer gran ballet romántico es La Sílfide, estrenado en la Ópera de París en 1832 si bien la gran representación de la época es Giselle (1841) donde la bailarina es el centro del espectáculo, pálida, etérea, envuelta en vaporosas telas. Estas obras se proyectaban en dos actos, el primero representando el mundo terrenal y el segundo el espiritual.

Ballet Giselle

El dominio Ruso

El siguiente gran desarrollo se produce a partir de la segunda del siglo XIX, y cambia de escenario de Francia al Imperio Ruso. El imperio Ruso había estado asignando grandes presupuestos para los espectáculos y el ballet imperial de San Petersburgo, mientras en Francia se producía un letargo respecto al ballet.

La figura clave de esta época es el francés Marius Petipa el cual es invitado en 1847 a colaborar con el ballet imperial de San Petersburgo, bajo su dirección se produciría la gran eclosión del ballet. Y aún hay más, ya que en 1881 el compositor Tchaikovsky empezó a trabajar para Petipa y sería en esta alianza en la que se crearían las obras de ballet más importantes de toda la historia: “El lago de los Cisnes” (1895), “El Cascanueces” (1892) y “La bella durmiente” (1890). Entre muchas otras como “Don Quijote”, “La Cenicienta”, “El Corsario”.

También se forjaron grandes bailarines en la época, como por ejemplo la conocida por todos Anna Pavlova.

Ballet de Sant Petersburgo – Lago de los cisnes

La expansión internacional de la danza clásica

Durante el siglo XX, se produce la expansión internacional del ballet.

Cabe destacar la creación en 1907 de la compañía los Ballets Rusos de la mano de Sergei Diaghilev, empresario e intelectual de San Petersburgo, con los mejores bailarines del Ballet Imperial de San Peterburgo dirigidos por el gran coreógrafo Marius Petipa. Causó gran sensación en Europa, especialmente en París, dado el gran desarrollo del ballet ruso a diferencia del que se había seguido en Francia.

Mientras tanto el ballet se expande por todo el mundo con la formación de nuevas compañías como el Ballet de Londres (1931) o el American Ballet (1937), entre muchos otros.