Hoy os traemos un repaso a la vida y obra de una de las figuras más influyentes del ballet clásico, y gran representante del estilo inglés en esta danza, Margot Fonteyn. Fue una prolífica bailarina británica, con una larga carrera de 40 años.

Quizás hoy en día no sea recordada como es debido, pero entre los años 50 y 60 del siglo anterior, fue una de las artistas más famosas y reconocidas del mundo y del ballet clásico. Además, formó una pareja de baile emblemáticas junto a Rudolf Nuréyev. Te contamos toda su historia.

¿Quién fue la bailarina Margot Fonteyn?

Margaret Hookham, siendo Margot Fonteyn su nombre artístico, nació el 18 de mayo de 1919, en Surrey – Inglaterra. Hija de un ingeniero irlandés y una brasileña. Fue una célebre bailarina que había empezado sus estudios en Hong-Kong donde su familia se instaló de manera temporal.

Se convirtió, en una de las más grandes bailarinas del siglo XX. Marcó un camino para varias generaciones y fue un rostro visible para una Gran Bretaña malograda por la segunda guerra mundial.

Además, puso en el mapa del mundo al Royal Ballet, la primera compañía de danza de ballet del Reino Unido, como una de las instituciones más prestigiosas.

Los inicios de la carrera De Margot Fonteyn como bailarina de ballet

Margaret comenzaría sus clases de ballet como muchas niñas alrededor de los 4 años de edad, pero en ella esa actividad infantil muy pronto se convertiría en una pasión y sería ambición, una vocación completa para la cual estaba dotada como solo algunas pocas.

A los 10 años, su madre Hilda Hookham la traería de vuelta a Inglaterra para probar su talento. A los 14 años realizó una audición para el Vic-Wells Ballet en 1933, tuvo la ocasión de estudiar con Serafina Astafieva, en donde debutó en 1935 interpretando El Cascanueces de Chaikovski.

Ese mismo año Alicia Markova se iría de la institución dejándole la oportunidad a Margot de interpretar muchos de sus correspondientes papeles.

Margot Fonteyn bailarina de ballet famosa
Margot Fonteyn. Photo by Kristine

Para 1939 ya había interpretado muchos de los roles protagónicos del Ballet clásico, tales como Aurora en la Bella Durmiente, Giselle en Giselle. y el laborioso rol de Odette en El Lago de los Cisnes.

Pronto sería ascendida a Ballerina Principal de la compañía que pasó a llamarse Sadler’s Wells Ballet y finalmente Royal Ballet. Una temporada apasionante de estrenos impulsarían su carrera, especialmente desarrollados para ella por Sir Frederic Ashton un prestigioso coreógrafo.

Ya para 1950 había interpretado casi en su totalidad todos los roles principales del Ballet.

Cabe destacar que una de sus mayores inspiraciones era la coreógrafa Ninette de Valois, que tenía una escuela de danza donde Margot aprendía y desarrollaba sus habilidades. Fonteyn la consideraba un ídolo imprescindible en su vida y una excepcional bailarina.

En 1956 obtiene matrimonio con Roberto Arias, un diplomático panameño, desde ese momento su vida se dividió entre bailar y cumplir los roles de ser una esposa de un embajador.

Rudolf Nuréyev y Margot Fonteyn la pareja del momento

En 1961 cuando tenía 43 años estaba a punto de dar por terminada su carrera de bailarina, pero Rudolf Nuréyev apareció en su vida, un talentoso bailarín ruso que en ese momento desertaba de su país en donde vivía como un prisionero, buscando refugio en occidente.

Ninette de Valois lo invitó a bailar como partenaire de Fonteyn, aunque a primer instancia Fonteyn no auguraba demasiado futuro a tal alianza, debido a que tenía intenciones de retirarse, persistió con éxito y fue una pareja exitosa.

A lo largo de mucho tiempo la actuación de Fonteyn/Nuréyev fue la más famosa y reconocida de la historia del Ballet clásico. La gran atracción que la pareja ejercía sobre el público internacional, determinó que los artistas debían bailar juntos en cada función, a pesar de tener Fonteyn 19 años más que su compañero.

La apasionada virtuosidad de Nuréyev contrastaba y era el complemento perfecto para la madurez y elegancia de Fonteyn, rejuveneciendo la carrera de la artista que se creía culminada.

Premios y reconocimientos de su carrera

Ser considerada Prima Ballerina Assoluta en el Royal Ballet, condecoración y título que pocos artistas del Ballet alcanzaban en el mundo.

Nombrada miembro de Most Excellent Order of the Brittish Empire, o CBE en 1951.

Nombrada canciller de la universidad de Durham entre 1981 y 1990.

Fue una de las 5 mujeres seleccionadas por sus logros para aparecer en los sellos británicos en 1996.

Ser inmortalizada en una estatua in memoriam en su ciudad natal hecha por el escultor Nathan David.

Retirada y fallecimiento de la bailarina

Fonteyn se retiró definitivamente en el año 1970 a los 50 años de edad, lo que era toda una proeza para una bailarina de Ballet que había mantenido tanta continuidad, a partir de entonces se instala en Panamá a cuidar de su esposo que quedó tetrapléjico debido a un disparo de bala que recibió de un rival político, y muriendo este antes que su esposa.

Una declaración que dijo después de tal evento fue:

“Miedo a la muerte no tengo. Pero si tengo miedo a vivir demasiado, porque eso, ¿sabe?, es peor que morir. Muerto mi esposo, que es lo único que me quedaba de todo cuanto tenía, solo trato de buscar vida”.

El resto de sus días los pasó en una granja en Panamá, en donde murió de cáncer de ovario en 1991, a los 72 años, dejando tras de sí un vacío en el escenario que pocas bailarinas de su calibre pudieran rellenar nuevamente.

¿Conocías a esta célebre bailarina?

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